top of page
.jpg)
El tiempo ha estado pasando por las manecillas de las horas y los minutos durante siete siglos. Ya no es necesario mirar las manecillas: Trilobe apunta a un nuevo polo. El reloj deja el tiempo viajando por su propio camino y reinventándose. Así nace un nuevo clásico, sin manecillas, ¡pero con una pizca de magia!
bottom of page