Franck Muller se enorgullece de presentar el Curvex CX Grand Central Tourbillon Skeleton, un reloj excepcional que encarna el espíritu de innovación y artesanía de Franck Muller. Esta obra maestra es una combinación de habilidad, precisión y dedicación, lo que da como resultado un reloj que trasciende la mera funcionalidad para convertirse en un símbolo de artesanía inigualable.
En el corazón de su diseño se encuentra el tourbillón elegantemente colocado en el centro del reloj; esta revolucionaria elección de diseño representa no sólo una desviación de la norma sino una revolución en la estética de la relojería. El tourbillón, una maravilla de complejidad mecánica, actúa como un cronometrador preciso y una audaz declaración del compromiso de Franck Muller de superar los límites de lo posible en el diseño de relojes.
El alma del reloj, revelada a través de su diseño esqueletizado, donde cada componente está mecanizado a la perfección por expertos y encaja con precisión, es a la vez una hazaña técnica y un espectáculo visual.
El cuerpo esquelético del reloj, diseñado íntegramente desde la base del movimiento hasta la jaula del tourbillón, está sostenido por cuatro puentes que crean la ilusión de suspensión. Los puentes han sido elaborados para exponer el máximo número de engranajes, revelando la belleza del mecanismo y aportando ligereza visual. La forma técnica del esqueleto es un equilibrio perfecto entre modernidad y clasicismo, revelando un movimiento interno que garantiza una cronometría precisa y se beneficia de una reserva de marcha de 5 días, una hazaña notable para un tourbillón esquelético.
Diseñada para mejorar la visibilidad del tourbillón en el corazón del reloj, la caja se complementa con una correa que se integra perfectamente en el diseño del reloj, garantizando comodidad y elegancia. El cristal de zafiro que se extiende hasta la correa protege y magnifica la esfera, invitando a los admiradores a contemplar el corazón mismo de la maestría relojera. Esto refleja el legado duradero de innovación en relojería de Franck Muller.
Esta narrativa se extiende al meticuloso trabajo manual involucrado en la creación del reloj. El Curvex CX Grand Central Skeleton Tourbillón da fe del compromiso de los ingenieros y maestros relojeros que, desde el diseño hasta el ensamblaje final, dotan al reloj de un toque personal de excelencia. El Curvex CX Grand Central Skeleton Tourbillón da testimonio de nuestra dedicación a ofrecer a los entusiastas de los relojes una destreza técnica excepcional y una elegancia atemporal.
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